Tema: Confidencial entre amig@s (RW/HG, HP/GW) Vie Sep 11, 2009 6:07 pm
Weno esto es un fanfick que estoy escribiendo, y se me ocurrió la idea de publicarlo tambien aqui..bueno, va sobre harry potter, despues del septimo año, de haber vencido a voldemort (o eso creen) cuando se encuentran todos... y bueno, mucho rollo, si kereis saber mas, mirad el trailer (creo que en un moment del trailer la musica no suena, es culpa de mi programa de edicion de videos):
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Cantidad de envíos : 1669 Fecha de inscripción : 02/07/2009 Edad : 29 Localización : Con lo volá que estoy... en las nubes!
Tema: Re: Confidencial entre amig@s (RW/HG, HP/GW) Vie Sep 11, 2009 6:12 pm
CAPÍTULO UNO, ENCUENTRO SECRETO Hermione caminaba apresuradamente por la calle, haciendo caso omiso a los coches que pasaban con estruendo pisando los charcos. Torneó la cabeza, intentando averiguar el lugar exacto hacia donde tenía que ir. Su camiseta de raso azul ondeaba con cada paso, y sus amplios tejanos hip-hop decían de si misma mucho, como por ejemplo su nuevo gusto para con el baile moderno.
Llevaba al cuello un trozo de ópalo, exactamente la mitad de un ópalo. Oprimió el ópalo con la mano derecha, recordando al dueño de la otra mitad... Ron. Se lo había regalado apenas en segundo curso, y ella sin saber por qué, lo había guardado.
Estaba nerviosa, pero a la veía feliz, muy feliz, llevaba sin ver a Ginny y Luna todo el verano, desde la muerte de voldemort. No había tenido noticias de Harry ni Ron, y el ambiente con sus padres estaba tenso por la recién acabada escuela y lo que ellos consideraban que tenía que hacer.
Hermione apresuró un poco más su paso, podía oír las voces de muggles, que, alegremente, charlaban en sus casas y pisos, y se dijo cuánto le gustaría estar así de feliz con una familia... Se sacudió de la cabeza semejantes ideas. Mientras caminaba, recordó detalles de la batalla...
Recordó como Malfoy les había salvado la vida arriesgando la suya propia, recordó que a no ser por el derrumbamiento de parte de la muralla ocasionado por grawp, a Fred le hubiese alcanzado una maldición asesina, recordó a todos los mortífagos muertos, y torció su cara en una mueca de asco... Y rememoró el beso... autoconvenciéndose que no había sido un sueño.
Sí, ella Hermione Jane Granger, había besado a Ron en la batalla, y Ron... Había correspondido al beso.
"Hermione Jane Granger, quítate de la cabeza esas cosas, si te quisiese, te lo hubiese dicho" decía una parte de su subconsiente...
Alzó la vista para comprobar que efectivamente, se hallaba de pie delante de un ventanuco iluminado.
Tocó a la puerta, y la ronca voz del mesonero le indicó que entrase. Se dirigió al rincón donde vio a Ginny.
-Buenos días, Ginny-Dijo la morena
-Hermione-Chilló Ginny, todo seguido se levantó para abrazarla fuerte- Llevas todo el verano desaparecida...
*Y mi hermano pregunta por ti* le hubiese gustado decir a La pequeña de los weasley.
-Es bueno verte, Ginny... lamento no haber contactado... mis padres y yo estábamos por un mal momento-Comentó Hermione abatida
Ginny la cogió del hombro y la obligó a sentarse en una de las tres sillas que había en la mesa.
-Ginny... por cierto... ¿Harry vive en tu casa?-Al formular la morena semejante cuestión, Ginny se puso colorada, y al fin, tartamudeando, consiguió hablar...
-E-e-e-esto... Si-Respondió extraña
-¿Y ya sois pareja?-Sonrió Hermione
-No... -admitió Ginny -Se pasa el día con mi hermano...
Mientras tanto, Luna en su casa, se paró enfrente del espejo, Intentando reconocer en él a la poco agraciada chiquilla que había sido. Pero no la vio. En su lugar había una mujer de curvas provocativas a la que le habían crecido los senos, y se había estilizado.
Colocándose bien los pantalones pitillo desgastados y la blusa blanca. Se afianzó una coleta a cada lado de su cara. Fue hasta el lavabo, y con un poco de rimel y pintalabios que se aplicó correctamente, consiguió estar radiantemente maquillada al natural.
Volvió al espejo dio un par de vueltas sobre sus talones y se sonrió a si misma en el espejo.
*bravo por ti, Luna* se dijo a sí misma, justo antes de coger un bonito bolso Negro a juego con sus bambas y dirigirse a la puerta.
-¿Adónde vas, Luna?-curioseó su padre
-Papá, quedé con Hermione y Ginny... Te lo comenté ayer-Dijo en un profundo suspiro
-Cierto, ten cuidado, mi amor
Tras estas palabras de cariño hacia ella, la adolescente de dieciocho años, volteó la puerta y salió decidida al jardín.
Dio seis pasos, y todo seguido se desapareció, para aparecerse en la misma calle que media hora antes había pisado una guapa chica morena.
Luna sonrió. y con los pasos decididos a mitad de la mañana, entró en aquel bar donde sus amigas estaban.
Entró. Al principio no las vio, pero dejándose guiar por su oído, localizó enseguida la voz de Ginny que se elevaba por encima de cualquiera otra. Se aproximó en silencio hacia ellas, y les tocó un hombro a cada una, haciendo que saltasen literalemente de la silla.
Ambas chicas se quedaron mirando a la recién llegada. Hermione fue la primera en reaccionar...
-¿¡LUNA!?- Logró articular la morena
La pelirroja parpadeó varias veces. No se podía creer que la guapa y estilizada chica rubia y muy moderna que tenía delante fuese Luna.
-Chicas, ¿Por qué estáis paradas? ¿No me reconocéis?-Preguntó Luna con los ojos bien abiertos.
Ambas chicas parpadearon en silencio.
-Luna, por dios, de verdad aún no me creo que seas tú, cierto es que no te ves tu misma...-suspiró Hermione
-L-U-N-A--Le dijo Ginny.-No te reconocemos... Bueno, siéntate, ¿no?
La rubia asintió y se sentó.
Despues de hablar y reír sobre temas poco importantes, a Ginny se le ocurrió comentar la megaidea que había tenido al principio de verano.
-Hermione, creo que Luna y tu podríais veniros a la madriguera. Hermione, tu duermes en mi cuarto conmigo, y Luna en la casita del arbol de Fred y George que casualmente han colocado mediante magia al lado de mi ventana, y en la cual he instalado un puentecillo de madera para acceder cuando necesito estar sola...-Propuso Ginny
Hermione y Luna no tenían palabras...
-¿Creés que podremos?-Articuló Luna.
*¡Sí! por fin me libraré de que mi papá me pregunte a todas horas* se dijo Hermione interiormente
-Si, Ginny, es una genial idea.-Aceptó Hermione, pensando únicamente en que en la madriguera estaría Ron, y la casita del árbol estaba al lado de la madriguera.
Ese gesto no pasó desapercibido por la pelirroja, quién miró a Hermione, comprendiendo.
Luna las miró a las dos.
-¿Qué pasa chicas?-Aventuró sin enterarse aún
-Luna, Hermione se muere de ganas de ir a la madriguera, por lo que seguramente sabrás...
-Si-sonrió Luna maliciosamente-Allí está Ron
Hermione desistió, y al fin el camarero fue a su mesa a Darles el menú reclamado hacía escasamente media hora, pues en ese instante, era mediodía.
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Tema: Re: Confidencial entre amig@s (RW/HG, HP/GW) Vie Sep 11, 2009 6:14 pm
CAPITULO 2, TRASLADO
Acabaron de comer pues y Hermione se levantó de la mesa. Luna repitió el gesto, seguida de Ginny.
-Entonces... Queda claro que vendréis...-Preguntó Ginny preocupada por que se hubiesen olvidado
-Claro, Ginny. Yo mañana me presento en tu casa-Contestó Hermione, contenta de haberse librado de sus padres al fin, pues si bien eran buenas personas, siempre daban el coñazo.
-Chicas, puede que yo no aparezca hasta la semana que viene...-comentó Luna, un tanto preocupada por saber que le diría su padre.
Se despidieron las tres, y cada una se fue por donde vino. Hermione salió por la puerta, acompañada de Luna, pero Ginny cogió su saco de polvos flu y pidió permiso a la dueña del local para utilizar su chimenea.
Una vez se fueron del local, el local quedó en silencio, no se oían risas, no se oían voces.
*Estas chicas... alegran el local* Pensó la mesonera, negó con la cabeza y apagó las luces con un movimiento de varita. Se fue a su hogar.
Hermione una vez se despidió de Luna, agarró su motocicleta muggle y se fue para casa. Veía las luces a su alrededor... Las formas se tornaban indefinidas e irregulares, pero esa era una de las cosas que relajaban a Hermione, el sentir que no había nada más que ella y la carretera. Por ser ya tarde, la gente estaba en su horario laboral y pro las calles no se veía a nadie... Recordó el miedo que sintió la primera vez que cogió esa motocicleta, recordó como se balanceaba la motocicleta al principio y cómo perdía el equilibrio. Y tambien recordó, no sin cierta pena, a aquel que siempre la había apoyado, desde siempre... Se dio cuenta de que se había pasado de casa, esbozó una sonrisa, pensar en Ron le hacía quedarse en las nubes, aún sabiendo que él no la correspondía. Dio media vuelta y aparcó enfrente de su casa. Subió las escaleras hasta el tercer piso y picó al timbre de la puerta C.
Abrió su madre. La miró de arriba a abajo, interrogándola con la mirada. Su madre esbozó una sonrisa y ambas se abrazaron.
-Hola mamá-saludó Hermione sonriendo. Cierto, a su padre no lo echaría en falta, pero su madre era otra cuestión.
-Hola querida-le devolvió su madre.
A Hermione se le hizo un nudo en la garganta. ¿Cómo iba a decirle a su madre que se iba a vivir a la madriguera?
Su madre vio ese brillo de preocupación, en el fondo de los ojos color miel de la adolescente.
Su madre la cogió de la mano, la entró dentro y cerró la puerta. La arrastró dulcemente al salón, mientras hablaban, y se sentaron en el sofá.
-Jane... sabes que me puedes contar lo que sea. ¿no?-la interrogó su madre
-Lo se... pero... ¿está papá?-aventuró la joven un poco preocupada
-No, salió hace un rato.-La madre la comprendía. Su padre estaba muy insoportable últimamente y Hermione y él no se hablaban.
-Bueno mamá... ¿recuerdas a la señora Weasley?- su madre asintió con la cabeza, esperando algo muy malo cerró los ojos.
-Pues... me propusieron irme a la madriguera a vivir... ya sabes, allí podré usar la magia todo el día pues no hay muggles, y... y... -Hermione se lanzó encima de su madre-te echaré de menos...
Su madre sonrió. Le devolvió el abrazo.
-Cariño, no tienes por que preocuparte por eso, tienes mi permiso... Pero deberías marcharte cuando tu padre no esté, y no le comentes nada o te encerrará.-explicó su madre
-Gracias mamá...
Exclamó Ella antes de correr a su cuarto. La esperaban al día siguiente, pero ¿qué mas daba llegar ya?
Se plantó en su desordenado cuarto.
*¿Quién pensaría que la sabelotodo Granger era desordenada?* Se dijo a sí misma. Con unos cuantos toques de varita, consiguió meter la mayoría de su ropa en un baúl, y algunos de sus libros más queridos. También cosas necesarias, cepillo de dientes, pasta, peine, diademas, coleteros, maquillaje y otras cosas. Cuando al fin lo hizo, agarró su bolsa de mano, sacó un monedero encantado, y metió el baúl. Luego, se fijo en su cuarto, se veía vacío. Iba a salir por la puerta, pero reparó en un album de fotos de encima de su mesilla de noche. Se sentó en la cama, abrió el album y comenzó a hojearlo.
Leves sonrisas aparecían en su rostro.
Reparó en una de las primeras fotos: Su familia, entera. Había dos docenas de hojas de ella en momentos de su vida, siempre con sus padres y familiares. Una lágrima le rodó por la mejilla. Habían sido momentos muy felices.
Cuando aprendió a andar, cuando hizo un concierto de flauta en el colegio muggle.
Y se fijo en que TODAS las fotos, estaban estáticas. Ante eso una leve risa escapó de su boca.
Pasó más páginas, y a la mitad de album encontró el resto de su vida. Todos con fotos en movimiento.
El primer día en el expreso Hogwarts, cuando la nombraron la mejor de la clase, en la enfermería con Ron después de que derribaran su "caballo" de ajedrez, cuando estaba con Ron y Harry en la enfermería después de lo del basilisco, Con Harry después de salvar a Sirius, Con Ginny y Luna en las gradas de quidditch, con Harry antes de la prueba del dragón, Con Toda la orden del fenix... Muchas fotos... Llegó a la última página casi llorando, ella era muy sentimental... Vio la última página con fotos... y cerró el album, poniéndolo en el bolso.
Ya lista salió del cuarto.
Crank, crank
El sonido de la llave se extendió por toda la casa. Su padre llegaba a casa.
Entonces se dio cuenta de algo que le faltaba.
¡El diario!
Sacó su diario de debajo del colchón, y se fijó en la portada. El diario había sido un cuaderno normal y corriente, de tapas marrones, pero ella lo había personalizado. En su tapa había una foto de ella, ron y Harry. Ella en medio, a su derecha Ron le daba la mano, en signo de complicidad, a su izquierda, Harry le pasaba un brazo por los hombros... los tres reían y la foto rezaba: "Siempre juntos... Da igual donde estés."
Se aseguró que el diario conservaba el hechizo anti-apertura y lo introdujo en su bolsa de mano, en vez de en el monedero, que descansaba al fondo de ese Rojo bolso.
Los pasos se acercaban a su cuarto, pasos enfadados. Temiendo que su padre la descubriese, quebrantó la norma que ella misma se había impuesto: No desaparecerse.
Se desapareció sin esfuerzo al lado de su motocicleta. Vio la luz de su cuarto encenderse, y a su padre soltar un montón de estupideces.
-Adiós mamá-Dijo articulando con los labios pero sin hacer salir sonido alguno.
Se montó en la motocicleta, y la hizo arrancar. Aceleró sin mas hacia su nuevo destino: La madriguera.
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Tema: Re: Confidencial entre amig@s (RW/HG, HP/GW) Vie Sep 11, 2009 6:16 pm
CAPITULO 3, LA MADRIGUERA
-¡ROOOON! ¡BAJA AHORA MISMO A LA COCINA!-Gritó aquella mañana la señora Weasley
Ron abrió los ojos lentamente y con mucha pereza. La cama de al lado, donde Harry dormía, ya estaba hecha. Ron sacudió la cabeza, y murmurando por lo bajo, se levantó despacio.
-Ya voy mamá-gritó con voz dormida
Nada mas salir de su cuarto, le cayó un cubo de agua en la cabeza, y alcanzó a oír las risas de Fred y George.
Bajó las escaleras muy despacio, y con su ahora mojado pijama rojo de pantalones cortos y tirantes. Al llegar abajo, se encontró con un panorama extraño.
Harry estaba sentado en una silla en el comedor, Ginny en vez de ayudar a su madre, pasaba de aquí a allá, rápidamente, buscando algo, Su madre removía trastos en la cocina.
Ron se acercó a Harry y este le revolvió el cabello rojo.
-Ron, hoy has dormido mucho, son la... una del mediodía-Suspiró Harry
-Mama! ¿Dónde están los polvos flu?-Dijo Ginny gritando
-Si, Harry, vi la hora que es.-le contestó Ron
-Ginny cariño, los polvos estan encima de la chimeneeeea-le respondió su madre
-Harry, salgamos afuera mejor, ¿no crees?-preguntó Ron
-DE ESO NADA SEÑORITO! TE DIJE QUE VENGAS A LA COCINA!-le gritó más su madre
Harry se rió, y volvió a su tarea de observar a Ginny. Ron fue hasta la cocina, arrastrando las pantuflas.
-¿Qué quieres, mamá?
-Ron, pon la mesa, ya
-De acuerdo mamá-dijo este sin ganas
Y muy lentamente comenzó a poner la mesa, para que El, Harry, Fred, George, Molly y Arthur, comieran.
Ginny se entró en la chimenea, y gritó el nombre del local al que se dirigía a comer con Hermione y Luna.
Al fin, consiguieron sentarse a comer, justo cuando el señor Weasley entraba por la puerta.
-Buenos días familia! -Exclamó el padre alegre.
-Hola señor Weasley-le dijo harry
-Hola papá-exclamaron los gemelos a la vez
-Hola cariño-Saludó La señora Weasley
-¿Ron?-dijo el señor Weasley
Ron estaba medio ausente, pensando (cosa rara en el) Y revolvía los macarrones con el tenedor, sin comer.
-Esto si que es raro-suspiró Harry al verlo así
-Si que lo es-coincidió Molly
Fred y George le dieron una colleja cada uno.
-Hermanito! Tierra llamando a Ron! Tierra llamando a Ron! Ron, baja de las nubes! Ron sacudió la cabeza
-¿Eh? ¿Qué pasa?-Exclamó antes de ver a su padre-Hola papá. no te vi llegar.
Harry se rió mientras Arthur se sentaba a la mesa
-Bueno, papá, ya ves que estaba pensando---
-Tu, ¿pensando?- Bromeó George
-Ron, no sabes-Dijo Fred
-Ni siquiera-siguió George
-que quiere decir-Suspiró Fred
-ESA PALABRA-Acabaron a la vez
-Ay, dejadme ya!-Se enfadó Ron-Por cierto ¿Adónde fue Ginny?
-Fue a comer junto a Hermione y Luna.
-Apuesto a que hablarán de cosas de chicas
-Si, seguramente hablaran
-de victor Krum
-DEJAD DE TURNAROS!-se quejó Ron-No soporto que tengais que decir una frase entre los dos
-Ya vale chicos-Dijo Molly. Dio un toque de varita una vez acabaron de comer, y todos los platos, todos vacíos excepto el de ron que estaba lleno, volaron a la cocina.
-Ron, anda, vamos a dormir un poco-Le dijo Harry subiendo las escaleras rápidamente
Ron le siguió pero no tan rápido.
Una vez en el cuarto, Harry se sentó en la cama.
Ron tambien. Pero Harry le indicó que no se durmiera.
-Ron, Ron, Ron... Analizaré tu situación-Dijo alegremente Harry- Te despiertas de un humor raro, no te quejas cuando te mandan a poner la mesa, aún no dijiste ninguna ocurrencia, no has usado la magia en toda la mañana, ha entrado tu padre y no le has visto... y no comes! Ron, estás enamorado... dime, ¿de quién?
-No estoy enamorado
-Si
-No
-Si
-No
-Si
-No
-Si
-No
-Si
-No
-Si
-No
*Al cabo de un rato*
-Tu ganas, estoy enamorado-Aceptó Ron
-¿De quién?-Le preguntó Harry
-De alguien... Yo me voy a volar un rato
Ron esquivó la pregunta de Harry y salió Corriendo del cuarto
-¡Ron! ¿Porqué siempre me dejas hablando solo?-se quejó el ojiverde antes de salir tras su amigo pelirrojo
Se persiguieron por toda la casa, y al fin, Harry atrapó a un Ron aún en pijama, pese a ser ya las seis de la tarde.
-Accio escoba!-dijeron ambos
Se montaron cada cual en su escoba, y comenzaron a volar, y a pasarse una pelota entre los dos a medida que subían o bajaban en el cielo.
-Te echo una carrera-Dijo Ron echando a volar más rápido hacia un bosquecillo
-¡Cuidado Ron!-Le gritó Harry, momentos antes de que Ron se diese con una rama de el bosquecillo por el que pasaban justo en la cara y cayese de la escoba, tras lo cual, Harry fue tras el.
Desmontó rápidamente de la escoba, para ayudar a su amigo, que llevaba una herida muy fea en la mejilla derecha, sangraba, y se le comenzaba a hinchar.
-Ron, eres un cabezahueca-le soltó Harry ayudándole a levantarse, y yendo con él riendo y bromeando hacia la madriguera.
Cuando llegan, la señora Weasley le pone un hielo, y hace que Ron lo aguante hasta que se le pase el dolor.
Un fuego verde les interrumpió. En la chimenea había una hermosa chica pelirroja, con un escote muy grande, y uno jeans desgastados que les miraba sonriendo.
-Hola Ginny!-Exclamó primero Harry
-Hola hermanita!-Le dijo Ron
-Que tal, chicos... tengo grandes noticias... que no os voy a contar-Dijo con su musical voz antes de correr a la cocina
-Mamá, mamá! Dijeron que sí!-le dice Ginny a su madre
Ginny alcanzó a sentarse en el sofá, junto a los chicos
Miró a Harry, sin pestañear. Lo veía tan... tan... Harry. Lanzó un sonoro suspiro, a lo que el ojiverde giró la cabeza mirando a la pelirroja a los ojos. Harry sonrió, y Ginny sentía que se derretiría en ese instante. Harry se puso colorado y giró la cabeza de inmediato. Para prestar atención a una interesante conversación sobre quidditch que tenían.
Ante el panorama de que fueran ya las 9 y aún no había que cenar... Ron y Harry se pusieron a bromear y a hacer el tonto.
Cada cinco minutos, Ron le preguntaba a Ginny
-Cuando viene Herms
-Mañana-decía pacientemente la Pelirroja
Harry y Ron se pusieron a saltar de aquí para allá con unos caramelos bota-bota de fred y george. De pronto Ron le dijo a Ginny sonoramente
-Hermanita, ¿Cuándo viene Hermione?
La puerta se abrió de golpe, dejando ver a Hermione, con una mini-mochila-bolso colgada al hombro y el casco de la moto bajo el brazo.
-¿Quieres saber cuándo vengo?-dijo sonriendo
El pelirrojo se giró de golpe al oír esa voz. La vio allí, de pie.
Ginny se lanzó a los brazos de su amiga
-¡Hermione! Te esperábamos para mañana
-Vine antes, espero que no importe
-Hermione!-gritó Harry, abrazando tambien a su amiga
Ron estaba plantado, de pie, frente a Hermione. Sin saber qué decir o qué hacer
-¿Ron?
-e-e-e-e-eesstooo... ¡hola herms!
Hermione dudó si darle un abrazo. Lo miró de arriba a abajo. Su pijama rojo de pantalones cortos y camiseta de tirantes, dejaba ver mucho. Los músculos del chico parecían haber mejorado considerablemente. Miró a su amigo a la cara.
-¡Ron! ¿Qué tienes en la mejilla?-Le preguntó acercándose a el tanto que solo separaban sus caras unos centímetros.
Al pelirrojo se le aceleró el corazón
-No tiene buena pinta-Dijo la morena- Hay que curarlo.
Se separó de el, sin dejar que se le notara que estaba hiperventilando (n/a: respirando excesivamente)
-¡CHICOS A CENAR! -Gritó Molly saliendo de la cocina-¡Hermione! ¿Cómo llegaste ya?
-Hola señora Weasley-saludó la chica.
-Anda, hacedle sitio en la mesa.
Harry le sonrió a Ginny, captó el significado, y ellos dos se sentaron al lado de Fred y George, dejando así a Hermione junto a Ron, el cual estaba paralizado aún en el centro del comedor.
-Ron, se te ve animado...-Le dice Harry sonriendo ante la perspectiva de su pelirrojo amigo cenando, después de no haber comido nada en todo el día.
-Estoy animado-afirmó este a la vez que daba buena cuenta de las butifarras y las costillas que había cocinado su madre.
-Ron... nunca cambiarás-Le espetaron Hermione y Ginny.
La cena transcurrió entre risas y bromas, por parte de fred y george por supuesto, y algún que otro accidente. Finalmente, al acabar, la señora Weasley dio unos toques con la varita y se recogió la mesa. Cada cual comenzó a subir al cuarto.
Hermione, distraída en sus ensoñaciones, se tropezó con el primer escalón, y Ron, que iba un paso por detrás, no dudó el lanzarse inmediatamente para sujetarla.
Cuando la castaña iba a darse con la cabeza contra las escaleras, notó un musculoso brazo aguantándola de la cintura, para impedirle caer. Intentó incorporarse, pero el cuerpo al que correspondía el brazo, la tenía aprisionada en su intento por no caer encima de la muchacha a la que acababa de salvar. El corazón se le puso a cien, podía sentir el aliento de él en la nuca. El pelirrojo captó este detalle, y se le aceleró la respiración.
-Esto... Herms, lo siento.-Dijo el pelirrojo ayudándola a levantarse
-No es nada, ROn, gracias por evitar que me cayera- Perdonó esta mientras intentaba ocultar su sonrojo con el cabello.
-Chicos, chicos, levantaros!-dijo Harry desde arriba de la escalera.
Ron y Hermione se separaron rápidamente, andando con paso firme escaleras arriba, cada cual a una habitación.
En cuanto Las chicas entraron a su cuarto, comenzaron a oírse risitas, por parte de la pelirroja.
-Hermione, Hermione, Hermione!- se reía la pelirroja
-¿Qué te hace tanta gracia?-disimulaba esta otra
-Hermione, te conozco más de lo que quisieras... dime sino ¿por que te sonrojaste? ¿por que te podía oír yo el corazón desde ahí arriba?
-No lo se... imaginaciones tuyas
-Vaya... oye, cuéntame tu opción de venir ya... te esperábamos para mañana
-Pues por que mi padre estaba llegando, y me fui ya, no lo soporto! Ai, Ginny... tienes una suerteee
-no tengo suerte, y lo sabes
-Bueno, ahora tenemos suerte las dos...
Las dos chicas se abrazaron, pensando en qué les ocurriría al día siguiente, sin saber, que dos chicos especiales en la otra habitación, no paraban de murmurar.
-Harry, deja de reírte
-Esque pusisteis una cara
-¡No fue mi culpa! Se podía haber roto la cabeza
-Si lo fue, tu la AGARRASTE, y te quedaste TAN PEGADO a ella...
-Si, es fantásticaa-Dijo Ron suspirando, a la vez que agarraba un cojín y lo abrazaba. Recordando lo que él había sentido.
*Flashback de Ron* Vio el pie de Hermione trastabillar con el escalón. Anticipadamente supo que se caería. El peldaño desgastado crujió, y el pelirrojo dio un gran paso adelante interponiéndo rápidamente su brazo delante de la chica, para que no chocase con el escalón. Notó que la cogía del abdomen, y rodeó este con el brazo, con tal de sujetarla. Notó el abdomen plano, no como antes, si no estilizado. Suspiró, y al darse cuenta de que al poner el brazo había quedado pegado a la chica por detrás, con una mano agarrada a la barandilla y la otra a ella, y únicamente un pie en el suelo, se puso rojo. El pulso se le aceleró. La respiración... Todo tomó un nuevo sentido mientras la tenía abrazada por el abdomen. Entonces notó que ella se intentaba levantar, y se separó de ella, aún sin creerse lo que acababa de pasar. Probablemente acababa de ser la vez que más cerca de ella había estado. Exceptuando claro está, en la enfermería y cuando hacía un rato ella le había observado la herida en la mejilla. -Esto... Herms, lo siento *Fin del flashback*
-Anda Ron, déjate de chorras.-le espetó Harry, quitándole el cojín.
-Si, cierto... Oye Harry, tu que crees... Organicemos un partido de quidditch, ya sabes, en honor a los viejos tiempos...
-Supongo que sería guay... Aunque eso de viejos tiempos--- ¿es el año pasado?
Se rieron, una risa dulce, infantil, sin maldad.
-Prueba esto, como en los viejos tiempos-Dijo el ojiverde ofreciéndole un caramelo extraño.
Ron se puso a graznar, como hacía unos años en Hogwarts. Los dos chicos rieron y comieron caramelos raros, que les hacían emitir sonidos, o ponerse a llorar, o que les crecieran las orejas momentaneamente. Y olvidándose de lo difíciles que son las chicas, aunque solo fuese por un momento.
*Definitivamente, echaré de menos Hogwarts* Pensó Harry, sin saber que posiblemente volvería.
Karin Admin/Hikari
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