Akito Sohma

Aparentemente Akito Sōma no estudia y vive en la residencia Sohma. Llego a líder de la familia a muy corta edad y no se sabe mucho de su padre Akira Sōma, que murió cuando Akito tenía pocos años, pero de su madre Ren Sōma se sabe algo más.

Es de carácter frío y sarcástico, no permite que los miembros del Juunishi tengan relaciones de novio-novia por razones personales. Por eso, la mayoría de los juunishi tienen miedo de Akito, por ser su líder deben obedecerlo y jamás decirle “no”. Aunque es considerado por Kazuma Sōma como una persona caprichosa y malcriada que intenta hacer lo posible por llamar la atención.

Su aspecto físico es muy similar al de Yuki, al cual dice querer mucho. Torturó por años a Yuki tanto psicológica como físicamente, de lo cual no se siente arrepentido y espera el día en que regrese a su lado “su querido Yuki”.

Se dice tiene un cuerpo muy delicado y es compulsivo a que se enferme con frecuencia, en la residencia Sohma siempre lo está cuidando Hatori y por lo regular esta siempre dentro de la residencia; raras veces sale de ahí.

Piensa que Tohru es fea. Al principio de la historia vemos a Akito como una persona solitaria y pasiva, pero conforme pasan los capítulos (tanto del anime como del manga) se percata de como Akito es en realidad un rostro frío y cruel.

Se pensaba que Akito era el ave en el Juunishi, pero no es así, el mismo confirmo que el ave es Kureno.

En el manga se revela que Akito es en realidad es una mujer, algo que al parecer ya sabían Kureno, Hatori, Ayame y Shigure (y Ritsu, pero era muy pequeño en ese entonces y no se acuerda) mediante un sueño-revelación que tuvieron cuando eran pequeños, el día en que Akito fue concebido.

Akito es denominado como el Emperador de Jade o Dios de los Juunishi, aquel Dios al que deben adorar y obedecer, por esa razón la meta de Akito es que todos los del Juunishi vivan en la residencia Sohma donde nunca puedan salir y estén ahí siempre al lado de su “Dios”, viviendo en una perpetua fiesta de Año Nuevo.

Podría decirse que Akito es un personaje un tanto perturbado. Esto se debe en parte a que, aunque no deja a casi nadie participar del secreto, sabe que su generación (la actual generación) del Juunishi va a ser la última. Teme que, al no estar los miembros de los 12 ligados a ella por la sangre, la abandonen; por lo que mantiene esa extraña relación de amor-odio con todos.

En el tomo 22 luego que Akito intentara apuñalar a Tohru, esta le ofrece comenzar de nuevo y le ofrece su amistad. Aunque en un principio Akito rechazó a Tohru diciéndole que ésta le había quitado todo, el cariño de los juunishi, etc. Tohru insiste y le acerca su mano y cuando Akito reacciona y decide aceptarla Tohru cae de un barranco y queda muy herida, entonces Akito comienza a pedir ayuda, y desde ese momento se nota un cambio radical en la conducta de Akito. Como darle libertad a todos los juunishi y destruyendo la habitación del gato.

Mientras Tohru estaba en el hospital, Akito va a visitarla y le pide disculpas, entonces Tohru le ofrece nuevamente su amistad y Akito la acepta muy feliz de haber empezado su vida propia. Después, despectivamente le dice a Kyo que haga su vida como le parezca (Aunque Kyo dice que en comparación coon otras ocasiones es más amable). Después intenta reconciliarse con su madre, pero ella la rechaza. Hay una escena graciosa en el manga en que Hanajima llama a Akito, A-chan. (En la cual Akito le dice que no la llame así, pero Hanajima le contesta que es un apodo adorable, que tenga más confianza y que no es Dios).

Se le ve un final amoroso con Shigure Sōma en el manga. Al final se ve a Akito con un cambio de imagen y hasta se ha dejado crecer un poco el cabello y se le ve más femenina. Shigure le pregunta si va a despedirse de Tohru y Kyo, ella le dice que lo hará cuando quiera, por lo que Shigure asegura que aun conserva ese caracter infantil.